El pasado 27 de marzo, conmemoramos su muerte y el gran legado de solidaridad y apoyo a los más pobres, especialmente hacia las mujeres del siglo XIX. En esta jornada tan especial, nos unimos en gratitud y reconocimiento hacia su gran obra.
Comenzamos la mañana con una emotiva ofrenda, honrando la memoria de quien dedicó su vida a hacer del mundo un lugar más justo y compasivo. Los más pequeños nos deleitaron con un encantador desfile de disfraces, llenando nuestros corazones de alegría.
La chocolatada compartida entre todos y todas, fue el momento perfecto para fortalecer lazos y recordar la importancia de la solidaridad en nuestra comunidad. Además, disfrutamos de apasionantes finales deportivas, donde el espíritu competitivo se mezcló con el compañerismo y el fair play.
En este Día del Fundador, renovamos nuestro compromiso de seguir su ejemplo, extendiendo la mano amiga a quienes más lo necesitan y trabajando juntos por un mundo más inclusivo y equitativo. ¡Gracias, Luis Eduardo Cestac, por inspirarnos a ser mejores cada día!